Javier Juanma transmutado en personaje de novela mira el fuego desde el abismo de la memoria y los recuerdos de dulce infancia ya llega ya llega la Navidad se dice convertido en adulto descreído extraído de las fauces de la creatividad parca ya llega la Navidad mientras escribe sobre otras vidas la Navidad llega y se abren los corazones y recupera la sensación poderosa del creador sin limites ni de palabras ni de temas sin límites ni de rasgos psicológicos ni de nada ni de nadie escribe de nuevo libre de ataduras y de esclavismos escribe para sí escribe por sus personajes y Javier el niño retorcido y Perla y las fábulas oníricas y la estrella de rock y los apéndices todos constreñidos todos al milímetro del público quedan al sol y al aire como obras antiguas que declinan a la intemperie del mundo mientras el fuego sigue ardiendo en el dibujo en el objetivo de la cámara en el centro geométrico de las pupilas que buscan en ese fuego la explicación última la luz al final del túnel el instante sagrado de la revelación divina las palabras cómo no las palabras siempre el andamiaje de la conciencia la explicación precisa y hermosa de otras historias que contar historias de vidas que vivir de sueños que soñar historias como reflejos pálidos mal retratados cubistas de lo que corre por dentro de la búsqueda incesante del no poder detenerse no poder nunca jamás no ahora ahora que por fin encuentra durante una milésima de segundo la verdad oculta la verdad sí esa verdad oculta detrás del fuego.