Fanatismos. Algo muy en boga hoy en día. Los hay más trasnochados y los hay de nuevo cuño. También de muchos colores: desde el rojo y negro al rojo y gualda, pasando por todos los colores del espectro visible. No los hay mejores ni peores, ni unos pueden estar más justificados que otros. Son la misma mierda con distinto disfraz. Doctrina lavacerebros, consignas que buscan instrumentalizar al hombre al servicio de intereses camuflados bajo la amable apariencia de una idea, banderas que ondean al viento y ante las que hay que cuadrarse, impelidos por la falsa ilusión de pertenecer a un colectivo, el que sea. Divide y vencerás. 194 colectivos de personas entregadas a una causa que en realidad no les pertenece, y aún más… Porque cuanto más logres dividir, más inapelable será tu triunfo. Entonces veremos cómo miles de infelices son capaces de morir y matar por una supuesta idea, aun a las puertas del mismísimo fin del mundo.